El Qué y el Cómo de lo que pinta el pintor reclaman a menudo su atención. Aunque se puede decir que el Cómo es de un particular interés, pues en él habitan las diferentes herramientas que construyen el lenguaje pictórico del artista. A propósito, Lisa Giordano representa en su pintura objetos que provienen de su experiencia personal, buscando en sus composiciones la calma dentro del caos y la armonía en la disonancia, siendo lo notable no los objetos representados, sino la cualidad emotiva con la cual ella los pinta.
Balanceando elementos opuestos como lo femenino y masculino, el sueño y la actualidad, lo natural y lo disfrazado, Lisa transforma objetos de uso convencional en símbolos energéticos y dispositivos para la memoria. Entre sus colores tenues, terrosos y con acentos pasteles, las pinturas de Lisa Giordano son como tesoros recién desempolvados del diván la abuela: Perros, lunas, toronjas.
Tazas, collares, coronas.
Serruchos, tenedores, cucharas.
Cosas maravillosas y tan hermosas que pintas tú.
