PLOMO

Manuela García / 2020

Los enredos de la razon y el dulce olvido

Manuela
garcía

Enero 2020

Pensamos en la materia como todo lo sólido que ocupa un lugar en el universo. No obstante hoy sabemos que entre sus formas los objetos encierran principalmente espacios vacíos. Estos vacíos no son equivalentes a la Nada, sino son como el aire que se encuentra entre nosotros y el mundo que vemos; un mediador entre lo que existe y el instante presente.

Estos espacios “vacíos” permiten y mantienen la estructura de las formas, como un sistema abierto que concilia los cambios e intercambios, haciendo de lo indeterminado su fortaleza. Así la práctica de Manuela se aproxima a lo flexible, lo etéreo… Se define a sí misma en la capacidad de generar y asumir la inestabilidad de los sistemas,  equilibrios de un segundo, momentos infinitos en su fugacidad. Cuadros que son casi cuadrados, pinturas de interiores velados que no terminan de aparecer, arcos de madera que unen y reconfiguran el espacio arquitectónico, materiales que casi nunca son lo que parecen.

Manuela García cambia gustosamente la pretensión de  localizar un principio para comprender algo más grande, por la voluntad de las formas y su presencia como factor determinante para existir  a partir de la experiencia.